Estudios científicos han demostrado que la práctica del Dragon Boat contribuye a recuperar la musculatura de la zona afectada por la mastectomía y también ayuda a prevenir problemas de linfedema del brazo de la banda afectada minimizando los dolores posteriores al tratamiento y activando el movimiento del tronco superior.
Además de los beneficios físicos de la práctica del deporte en sí, formar parte de un equipo de mujeres que han vivido experiencias similares aporta importantes beneficios psicológicos y desarrolla conexiones sociales a través de ese deporte.
Por eso dentro del Dragon Boat se creó la categoría específica BCS (Breast Cancer Survivors). Conocidas como Pink Ladies, estas mujeres han formado ya cientos de equipos de Dragon Boat y participan en festivales alrededor del mundo reivindicando su lucha contra esta enfermedad.